domingo, 24 de marzo de 2013

La Puerta


Un magnate de la industria buscaba un director general competente y sabio que tuviera la destreza y la agudeza necesarias para hacerse cargo de la dirección de la empresa una vez que él se hubiese jubilado. Reunió a los mejores directores adjuntos de su propia compañía y contrató a cazatalentos y especialistas en selección de personal para que le encontrasen otros directores que pudieran servirle para su propósito. Llegado el gran día, todos los posibles candidatos fueron convocados en el gran salón de un magnífico palacio que la organización había alquilado para la ocasión.

El magnate se dirigió a los directores allí reunidos, que habían sido cuidadosamente seleccionados: "Tengo un problema y quiero saber quién de vosotros tiene los recursos necesarios para resolverlo. Lo que veis a mis espaldas es la puerta más grande, más fuerte y más pesada de todo el reino. ¿Quién de entre vosotros es capaz de abrirla sin ayuda?".

Algunos de los directores se limitaron a sacudir la cabeza. Parecía tratarse de un problema demasiado grande. Otros examinaron la puerta más de cerca, discutieron aspectos relacionados con la ley de la palanca y con la masa, recordaron las diferentes teorías de solución de problemas que habían aprendido en la escuela de comercio y finalmente admitieron que parecía ser una tarea imposible.

Luego de que los más sabios y respetados hubieran aceptado la derrota, los demás se dieron igualmente por vencidos.

Sólo uno de los directores se acercó a la puerta y la examinó a fondo y muy de cerca. La tanteó golpeando suavemente aquí y allá, estimó su ancho y su grosor, comprobó la naturaleza y lubricación de sus goznes. La examinó minuciosamente con sus propios ojos y sus propias manos. Presionó aquí, hurgó allá. Finalmente, pareció haber tomado una decisión. Respiró hondo, se concentró y tiró suavemente de la puerta. La puerta se abrió fácilmente y sin ningún esfuerzo.

Los demás habían dado por sentado que la puerta estaría atascada o cerrada herméticamente. De hecho, siempre estaba ligeramente entornada y la carpintería y el diseño eran tan excelentes que un leve toque bastaba para abrirla.

El magnate ya tenía un sucesor. Se dirigió a los directores allí presentes. "El éxito en la vida depende de ciertos aspectos claves. Y éstos son los que acabamos de ver demostrados. Primero: confiar en nuestros propios sentidos para comprender plenamente la realidad de cuanto sucede a nuestro alrededor. Segundo: no aventurar falsas suposiciones. Tercero: estar dispuesto a tomar decisiones difíciles. Cuarto: tener el coraje necesario para actuar con energía y resolución. Quinto: poner todas nuestras fuerzas en funcionamiento. Y finalmente: no tener miedo de cometer errores". Tradición oriental.



jueves, 21 de marzo de 2013

Cuida tu Suelo Pélvico


El suelo pélvico constituye un complejo de estructuras musculares, fascias, aponeurosis, vasos, nervios y orificios, que forman una unidad anatómica y funcional. Para que esta estructura anatómica funcione correctamente, sus músculos deben estar preparados para actuar tanto manteniendo un tono muscular basal como para reaccionar ante necesidades urgentes y rápidas. Al estar situados en la parte inferior de la cavidad pélvica, estos músculos realizan su acción siempre antigravitatorio; esto implica que deben estar especialmente dotados para soportar carga.

Las funciones del suelo pélvico son:

v     Mantener la bipedestación, nos permite mantener una posición erecta.

v      Evitar la caída de vísceras internas.

v      Evitar incontinencias vesiculares y anales.

v      Mejorar la sexualidad de la mujer y de su pareja.

Y entre los factores que lo debilitan están:

ü      Embarazo y parto.

ü      Posparto.

ü      Herencia genética.

ü      Deporte.

ü      Menopausia.

ü      Malos hábitos (ritmo miccional incorrecto, estreñimiento crónico, uso de fajas, estar mucho tiempo de pié).

ü      Algunas enfermedades (pulmonares, obesidad, sistema nervioso).

ü      Otras causas: obesidad, estreñimiento, tos crónica, estrés…
 

¿Deseas saber cómo está tu suelo pélvico? Entonces realiza éste sencillo test.



Y si deseas más información acude a los talleres de Suelo Pélvico que imparto en Remodelatuvida.

Para más información envíame un e-mail a: siquieres@remodelatuvida.es

martes, 12 de marzo de 2013

Miedo a hablar en Público

A casi todo el mundo le da miedo hablar en público, se produce en nuestro organismo una ansiedad que para algunos es estimulante ya que genera una burbujeante adrenalina, pero sin embargo a otras personas ésta ansiedad genera un miedo paralizante nada funcional, mucho menos cuando debemos exponernos.

Pero ¿por qué se produce ésta angustiosa ansiedad?, el psicólogo Matthias Wieser defiende que el principal motivo es que cuando somos el centro de atención nuestro cerebro está completamente alerta, nuestra amígdala escanea nuestro alrededor para localizar peligros en las caras de la audiencia, ya que pueden poner en riesgo nuestra supervivencia.

Los psicólogos Lucock y Salkovskis nos explican que a nivel cognitivo incurrimos en una serie de creencias tales como:

- Centramos la atención excesivamente en uno mismo creyendo que los demás están pendientes exclusivamente de nuestra conducta social.

- Evaluamos el feedback de los demás enfocándonos sólo en los aspectos negativos que además atribuimos a fallos propios.

- Recordamos exclusivamente las relaciones negativas que hemos tenido en nuestra vida con los demás.

- Subestimamos las habilidades propias en situaciones donde estamos con otros.

- Sobrestimamos la probabilidad de que se produzcan sucesos negativos provocados por circunstancias ajenas a nosotros.

- Generamos una gran cantidad de pensamientos derrotistas.

¿Piensas que tienes miedo a hablar en público?, entonces realiza éste sencillo test y comprueba hasta qué punto la ansiedad que experimentas es improductiva.


Si deseas más información escríbeme a: siquieres@remodelatuvida.es


domingo, 10 de marzo de 2013

¿Eres Procrastinad@r?

La procrastinación (del latín pro, adelante, y crastinus, referente al futuro) hace referencia aquellas mañanas que nunca llegan a ser hoy, al hábito de postergar alguna actividad indefinidamente y que nos afecta a todos en mayor o menos medida.



Según los estudios más rigurosos el 80% de la población mundial afirma haber procrastinado en alguna ocasión y un tercio del dicho porcentaje confiesa que la procrastinación es su modus operandi.


Y no es que el procrastinador sea un vago, ni mucho menos, es una persona que sufre mientras va dejando para otro día el realizar algo que sabe que es muy importante, la tarea a realizar puede ser considerada inquietante, peligrosa, aburrida y por eso el procrastinador se autojustifica continuamente, pero sufre con ello.



¿Quieres saber si eres procrastinador?, entonces haz éste sencillo test.


¡A disfrutarlo!

miércoles, 6 de marzo de 2013

El Elefante Encadenado

Cuando yo era chico me encantaban los circos y lo que mas me gustaba de los circos eran los animales. También a mí, como a otros, después me enteré que me llamaba la atención el elefante.

Durante la función la enorme bestia hacia despliegue de su peso tamaño y fuerza descomunal...pero después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario el elefante quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas a una pequeña estaca clavada en el suelo.


Sin embargo, la estaca era solo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa me parecía obvio que ese animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su propia fuerza, podría con facilidad arrancar la estaca y huir.


El misterio es evidente : ¿Qué lo mantiene entonces?, ¿Por qué no huye?


Cuando tenía cinco o seis años yo todavía confiaba en la sabiduría de los grandes. Pregunté entonces a algún maestro, a algún padre o a algún tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado. Hice entonces la pregunta obvia :
Si está amaestrado ¿Por qué lo encadenan? No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente.


Con el tiempo me olvidé del misterio del elefante y la estaca...y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho la misma pregunta.

Hace algunos años descubrí que por suerte para mí alguien había sido lo bastante sabio como para encontrar la respuesta : EL ELEFANTE DEL CIRCO NO ESCAPA PORQUE HA ESTADO ATADO A UNA ESTACA PARECIDA DESDE QUE ERA MUY, MUY PEQUEÑO.


Cerré los ojos y me imaginé al pequeño recién nacido sujeto a la estaca.
Estoy seguro de que en aquel momento el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo no pudo. La estaca era ciertamente muy fuerte para él. Juraría que se durmió agotado y que al día siguiente volvió a probar y también al otro y al que le seguía....Hasta
que un día, un terrible día para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino. Este elefante enorme y poderoso, que vemos en el circo, no escapa porque cree - pobre - que NO PUEDE.


El tiene el registro y recuerdo de su impotencia, de aquella impotencia que sintió poco después de nacer. Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese registro. Jamás...jamás....intentó poner a prueba su fuerza otra vez.


Vivimos creyendo que un montón de cosas "no podemos" simplemente porque alguna vez, antes, cuando éramos chiquitos, alguna vez probamos y no pudimos. Hicimos entonces, lo del elefante : grabamos en nuestro recuerdo: NO PUEDO....NO PUEDO Y NUNCA PODRE. Hemos crecido portando ese mensaje que nos impusimos a nosotros mismos y nunca más lo volvimos a intentar.


Cuando mucho, de vez en cuando sentimos los grilletes, hacemos sonar las cadenas o miramos de reojo la estaca y confirmamos el estigma : " NO PUEDO Y NUNCA PODRE " Vivimos condicionados por el recuerdo de otros, que ya no somos y no pudieron.


Tu única manera de saber, es intentar de nuevo poniendo en el intento todo tu corazón.....TODO TU CORAZON".   Jorge Bucay
 
 


lunes, 4 de marzo de 2013

El Bambú Japones


¿Piensas que los cambios debe producirse rápidamente?, entonces mira:

No hay que ser agricultor para saber que una buena cosecha requiere de buena semilla, buen abono y riego constante. También es obvio que quien cultiva la tierra no se para impaciente frente a la semilla sembrada, halándola con el riesgo de echarla a perder, gritándole con todas sus fuerzas:¡ Crece, maldita seas ! Hay algo muy curioso que sucede con el bambú japonés y que lo transforma en no apto para impacientes: Siembras la semilla, la abonas, y te ocupas de regarla constántemente. Durante los primeros meses no sucede nada apreciable. En realidad no pasa nada con la semilla durante los primeros siete años, a tal punto que el cultivador inexperto estaría convencido de haber comprado semillas infértiles. Sin embargo, durante el séptimo año, en un período de solo seis semanas... ¡¡¡ la planta crece más de 30 metros ¡¡¡¡¿Tardó solo seis semanas en crecer? No, la verdad es que se tomó siete años y seis semanas en desarrollarse. Durante los primeros siete años de aparente inactividad, este bambú estaba generando un complejo sistema de raíces que le permitirían sostener el crecimiento que iba a tener después de siete años. Sin embargo, en la vida cotidiana, muchas veces queremos encontrar soluciones rápidas, triunfos apresurados, sin entender que el éxito es simplemente resultado del crecimiento interno y que éste requiere tiempo.

Quizás por la misma impaciencia, muchos de aquellos que aspiran a resultados en corto plazo, abandonan súbitamente justo cuando ya estaban a punto de conquistar la meta. Es tarea difícil convencer al impaciente que solo llegan al éxito aquellos que se mantienen en forma perseverante y coherente, y saben esperar el momento adecuado. De igual manera es necesario entender que en muchas ocasiones estaremos frente a situaciones en las que creemos que nada está sucediendo. Y esto puede ser extremadamente frustrante. En esos momentos (que todos tenemos), recordar el ciclo de maduración del bambú japonés, y aceptar que -en tanto no bajemos los brazos - ni abandonemos por no "ver" el resultado que esperábamos, sí está sucediendo algo dentro nuestro: estamos creciendo...
 


Comencé a creer...

...Y ahí empezó el cambio.

¿Tu, como Arthur, piensas que tu meta es posible o vas a seguir en el punto en el que no quieres estar?

http://www.youtube.com/watch?v=hAalCn-JBYk&feature=player_embedded

"Saber no es suficiente, tenemos que aplicarlo. Tener voluntad no es suficiente, tenemos que implementarla". Goethe.

¡Si quieres puedes!