Existe una ley en el inconsciente que dice que cualquier cosa que evitas regresa, y que cuanto más la evitas, con más fuerza regresa. Negarse a afrontar esta ley crea un sufrimiento innecesario. En vez de resistirte a una emoción, la mejor manera de deshacerte de ella es sentirla completamente, abrazarla e ir más allá de tu resistencia hacia ella.
Las
emociones dolorosas se repiten porque son parte tuya, las creaste ya antes de
rechazarlas. La causa de cada emoción está dentro de tí y eso significa que el
trabajo para poder sanar también está dentro de tí. Cuando sientas que una emoción
negativa te domina, intenta primero liberarte físicamente de ella. Utiliza las
siguientes fórmulas para replantear tu emoción: En vez de decirte que tu
emoción es mala, pregunta por qué está ahí y qué te quiere decir.
El
propósito de cada emoción es ayudarte. En vez de rechazar una emoción,
obsérvala más de cerca para descubrir que la mayoría de las emociones tienen
varias capas. La ira enmascara el miedo. El miedo enmascara el dolor. Ir más
allá de una emoción significa traspasar sus capas hasta llegar a la raíz.
Si
una misma emoción provoca en tí repetidas veces la misma reacción, pregúntate
por qué, por qué actúas así, qué deberías cambiar para que esa reacción cesara.
Las emociones van y vienen, date cuenta de que cada una tiene su ritmo y
permítete entrar en ese ritmo, comprender que no siempre tienes tú el control
sobre la aparición de esa emoción, pero sí puedes controlar tu reacción ante
ella.
La
mejor forma de no ahogarte es deslizarte sobre la ola. Esto quiere decir que si
no quieres ahogarte en tu emoción, deslízate con ella, comprendiendo el ritmo
que lleva y sabiendo que es pasajera. A medida que domines el arte de soltar,
tu realidad cambiará.
En
el proceso de soltar vas a perder cosas de tu pasado, pero te encontrarás
contigo mismo, con tu propio ser que se arraiga en la conciencia y en la
creatividad.
Deepak Chopra
